El servicio de correos cada día es menos servicio

Los últimos ministros de Fomento llevan años empleando una táctica que consiste en ir puliendo progresivamente las escasas características sociales de RENFE y Correos para conseguir convertir a ambas instituciones en simples empresas deficitarias sin componente alguno de servicio público cuyas próximas y cantadas privatizaciones no molesten ni importen ya a nadie. La última puñalada a la chita callando y por la espalda a estas características sociales del servicio postal de cualquier país civilizado ha sido eliminar su tarifa reducida para publicaciones periódicas culturales que envíen menos de mil ejemplares. Bop Hope decía que los bancos son esos sitios donde te prestan dinero siempre que demuestres que no lo necesitas. Correos ahora aplica sus tarifas reducidas sólo a aquellas revistas que tengan más de mil suscriptores; lo que quiere decir que sólo hace descuento a aquellos que menos lo necesitan. Tal proceder puede resultar lógico en una empresa privada sólo preocupada por sus beneficios, pero en un supuesto servicio público es una vergüenza que convierte a nuestro departamentito de suscripciones del TMEO en una sangría que seguiremos manteniendo sólo por amor al arte.
Con el objeto de ser completamente independientes, en la asociación cultural editora del TMEO no hemos pedido jamás en veinte años de existencia ni un solo duro de subvención a ninguna entidad de ningún tipo, pero a cambio agradeceríamos sinceramente que esas mismas entidades no nos robasen a nosotros cobrándonos lo que no cobran a las grandes empresas editoriales que sí que reciben subvenciones.