En uno de los últimos Zazpika, el suplemento dominical de colores del diario GARA, se ha publicado un reportaje interesante sobre los Grafitis en Londres, con texto de Piero Estorare y fotos de Andy Rainiefe y del que presentamos un resumen.
Por encima de las firmas o el vandalismo, el grafiti -o grafito- también es una forma de arte. Un arte urbano, inconformista y desafiante. Un arte libre, en el que la pared se hace lienzo y el museo es la calle. Nació en Filadelfia (EEUU), a mediados de los años '60 como un instrumento de protesta callejera y una manera ingeniosa de cuestionar a las instituciones y al poder establecido. Luego se extendió a Nueva York y a acomodarse en vagones de metro, farolas, buzones...Tras años de expansión y perfeccionamiento, el grafiti llegó a convertirse en un estilo de vida de la cultura hip hop. Sin embargo, ha terminado traspasando las fronteras del hip hop y de la cultura underground para meterse de lleno en las galerías y los museos más "chic" de Londres o Nueva York.
Prueba de ello es el reciente FESTIVAL DE GRAFITIS DE CANS, una iniciativa de BANKSY para llenar de color el EUROTUNEL que une Londres con el continente. Así, un lúgubre túnel ferroviario bajo la estación de Waterloo se ha convertido en una atracción turística para los amantes del arte callejero. Grafiteros de todo el mundo han colaborado con Banksy durante el mes de mayo. Uno de los mayores atractivos de la muestra es su carácter democrático, pues los visitantes también pueden hacer sus propias aportaciones en forma de pintada.
Simio pintor. Banksy.
El londinense Banksy es uno de los mayores activos dentro de la disciplina artística del grafiti, pero también uno de sus mayores misterios. Su verdadera identidad es el secreto mayor guardado del arte actual inglés, y sus obras han alcanzado cifras astronómicas en galerías y subastas de arte. Su record personal rebasa los 70 mills. de Ptas.
Diversas obras en las paredes del tunel.
Banksy también es conocido por sus "acciones" de falsificación, y ha colocado obras falsas en los más prestigiosos museos del mundo, como el Louvre, el MOMA, el British Museum, que tardó varios días en percatarse de que el grafitero les había "colado" una piedra supuestamente prehistórica, en el aparecía pintado un cazador de mamuts empujando un carrito de supermercado.
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